La verdad es que este tipo de publicididad futurista con pantallas lcd, lectores de iris, reconomientos faciales,etc. en parte me asusta. Hasta que punto una organización esta en su derecho de conocer tus datos personales, y peor aún si cabe, el estado de ánimo en el que te encuentras, los publicistas cada vez son mas psicólogos y psiquiatras; personas que aundan en la persona y en el pensamiento humano.
Supongo que es cierto que este tipo de crítica es muy típica, pero no por ello deja de ser válida.
Antonio Gutiérrez, director comercial de ADI dice: "Si quieres promocionar un coche tienes la posibilidad, si el que mira es un hombre, de que en la pantalla se hable de la potencia, si es una mujer, de la seguridad. Y si se trata de una familia, de los enganches para la silla o los airbags".
En este caso de anuncio, el consumidor está siendo de algún modo condicionado, ya que parece que a una mujer no le puede gustar un coche potente o a un hombre un coche seguro, por tanto creo que una personalización extrema puede acotar las opciones de compra del usuario y llega a ser una publicidad un poco impositiva; aunque con el tiempo podría tener buenos resultados para las empresas.
Hay que decir que también hay innovaciones tecnológicas más agradables y estimulantes como las que se comentan en el articulo: suelos digitales en los que con el movimiento del cuerpo podemos desviar un banco de peces virtual; escaparates interactivos que se mueven al detectar la presencia de los transeúntes, hilos musicales que cambian si llueve o hace sol...
Para bien o para mal este es el futuro y no podemos remediarlo, intentemos disfrutar de estas innovaciones, y no nos dejemos engañar o convencer por "experiencias publicitarias".
Supongo que es cierto que este tipo de crítica es muy típica, pero no por ello deja de ser válida.
Antonio Gutiérrez, director comercial de ADI dice: "Si quieres promocionar un coche tienes la posibilidad, si el que mira es un hombre, de que en la pantalla se hable de la potencia, si es una mujer, de la seguridad. Y si se trata de una familia, de los enganches para la silla o los airbags".
En este caso de anuncio, el consumidor está siendo de algún modo condicionado, ya que parece que a una mujer no le puede gustar un coche potente o a un hombre un coche seguro, por tanto creo que una personalización extrema puede acotar las opciones de compra del usuario y llega a ser una publicidad un poco impositiva; aunque con el tiempo podría tener buenos resultados para las empresas.
Hay que decir que también hay innovaciones tecnológicas más agradables y estimulantes como las que se comentan en el articulo: suelos digitales en los que con el movimiento del cuerpo podemos desviar un banco de peces virtual; escaparates interactivos que se mueven al detectar la presencia de los transeúntes, hilos musicales que cambian si llueve o hace sol...
Para bien o para mal este es el futuro y no podemos remediarlo, intentemos disfrutar de estas innovaciones, y no nos dejemos engañar o convencer por "experiencias publicitarias".
0 comentarios:
Publicar un comentario